Microsoft ha dado un gran golpe con la nueva gama Surface, lanzando Surface Pro 7, Surface Pro X y Surface Laptop 3. El anterior Surface Laptop 2 se lanzó en junio de 2017, por lo que ya era hora de que sacasen un nuevo modelo.

Lanzar dos tabletas Surface Pro juntas es un movimiento que tiene sentido ya que sirven a diferentes mercados; la Pro X es una nueva tableta profesional más elegante y de mayor precio, mientras que la Pro 7 es una versión algo más asequible que tiene mucho más en común con los modelos Surface Pro más antiguos.

Diseño

Tras ver el diseño que presentó Microsoft con el Surface Pro X, sabe a poco el de este nuevo Pro 7. Sigue siendo un buen diseño, pero parece que aun fuese de una generación anterior.

La parte trasera y los lados del Pro 7 son de metal sólido, lo que le da al chasis una sensación robusta, pero es probable que se raye si se cae. La pantalla está bastante bien protegida por el metal que la rodea y luce tan brillante y colorida como siempre, un testimonio de la calidad de visualización de la línea Surface.

La sensación que da el Surface Pro 7 sin la cubierta del teclado es que le falta algo, que está incompleto. Por ello disponemos de la funda con teclado Signature en un color ocre oscuro, que se ajusta satisfactoriamente a la base del Pro 7 con su cierre magnético. Hay que decir, que la combinación de ambos con ese color negro se ve especialmente elegante.

Rendimiento

La tablet Microsoft Surface Pro 7 se diferencia de sus antepasados ​​en un aspecto clave: el hardware interno. Esta tableta es una de las nuevas CPU de décima generación de Intel, que no solo brinda un rendimiento general mejorado con respecto a los procesadores más antiguos, sino que también viene equipada con los nuevos gráficos integrados Iris Plus de Intel. Aunque esto último no aplica para la versión con procesador i3.

La versión más top de este modelo cuenta con un procesador i7-1065G7 de cuatro núcleos, 16GB de RAM y hasta 1TB de almacenamiento SSD.

La diferencia es significativa. Los procesadores más nuevos ofrecen mejoras de rendimiento de alrededor del 20% en comparación con Surface Pro 6. Es más competente en todas las áreas, ya sea renderizado 3D, codificación de video o procesamiento matemático. En cualquier caso, hay señalar que para hacer un trabajo de estudio profesional serio, como la edición de video 4K, aun deberíamos pensar en comprar un portátil más adecuado para este uso.

Sin embargo, los nuevos gráficos Iris Plus marcan una gran diferencia. Jugar en 1080p es realmente viable aquí, no en configuraciones ultra, ciertamente, pero contamos con la potencia suficiente para jugar a Fortnite cómodamente si le conectamos un ratón.

Desafortunadamente, este rendimiento mejorado tiene un costo. La batería del Pro 7 es bastante mediocre, por debajo del Pro 6 anterior en las pruebas de duración de la batería. Teóricamente la batería debe durar unas 10.5 horas con carga completa si simplemente está procesando textos, pero en términos prácticos, cualquier tarea extenuante lo reducirá al menos a la mitad. La parte positiva es que se carga rápidamente mediante el puerto Surface Connect patentado por Microsoft.

Conclusiones

Sin duda con Surface Pro 7 estamos ante un portátil surface pro potente dentro de su sector. Si disponemos de un presupuesto mayor, el Pro X es la opción más elegante y sexy. Y si desea una tableta con una batería capaz de soportar el trabajo durante todo el día, la Pro 6 es en realidad la mejor opción.

Los gráficos mejorados y la conectividad mejorada son lo que brilla en este producto. Por ello es en cierta medida la mejor opción para los creadores de contenido y los “jugadores”, aunque siempre teniendo en cuenta que no es un portátil para juegos.

El Pro 7 es multiusos. Puede que no haga nada mejor, los portátiles más baratos pueden superarlo cómodamente en términos de rendimiento bruto, pero hace casi todo bastante bien. Por tanto, si está buscando una tableta flexible para el trabajo o el placer, definitivamente vale la pena echarle un vistazo a Surface Pro 7.